#title Guerilla Open Access Manifesto
#author Aaron Swartz
#date 2008
#source Recuperado en Noviembre de 2025 desde [[https://archive.org/details/GuerillaOpenAccessManifesto/][Archive.org]]
#lang es
#pubdate 2025-11-27T09:21:30
#topics Información, Poder, Cultura, Ciencia, Revolución, Manifiesto
#notes La obra original pertenece al [[https://creativecommons.org/publicdomain/mark/1.0/deed.es][dominio público]]. Traducción y edición por [[http://laconquistadelpanda.noblogs.org][La Conquista del Panda]] bajo licencia [[https://creativecommons.org/licenses/by-nc-sa/4.0/deed.ca][CC BY-NC-SA 4.0]].
#notoc 1
La información es poder. Pero, como todo poder, hay quienes quieren quedarse con él para sí mismos. Todo el patrimonio científico y cultural del mundo, publicado a lo largo de siglos en libros y revistas, está siendo cada vez más digitalizado y bloqueado por un puñado de empresas privadas. ¿Quieres leer los artículos que recogen los resultados más famosos de las ciencias? Tendrás que enviar enormes cantidades de dinero a editoriales como Reed Elsevier.
Hay quienes luchan por cambiar esta situación. El Movimiento de Acceso Abierto ha luchado valientemente para garantizar que los científicos no cedan sus derechos de autor, sino que se aseguren de que sus trabajos se publiquen en Internet, en condiciones que permitan el acceso a cualquier persona. Pero incluso en el mejor de los casos, su labor solo se aplicará a las publicaciones futuras.
Todo lo publicado hasta ahora se habrá perdido.
Es un precio demasiado alto. ¿Obligar a los académicos a pagar por leer el trabajo de sus colegas? ¿Escanear bibliotecas enteras, pero permitir que solo los empleados de Google puedan leerlas? ¿Proporcionar artículos científicos a las universidades de élite del primer mundo, pero no a los niños del sur global? Es indignante e inaceptable.
«Estoy de acuerdo», dicen muchos, «pero ¿qué podemos hacer? Las empresas tienen los derechos de autor, ganan enormes cantidades de dinero cobrando por el acceso y es perfectamente legal, no hay nada que podamos hacer para detenerlos». Pero hay algo que podemos hacer, algo que ya se está haciendo: podemos luchar.
Aquellos que tienen acceso a estos recursos —estudiantes, bibliotecarios, científicos— habéis recibido un privilegio. Podéis alimentaros en este banquete de conocimiento mientras el resto del mundo se queda fuera. Pero no debéis —de hecho, moralmente, no podéis— guardar este privilegio para vosotros mismos. Tenéis el deber de compartirlo con el mundo. Y lo hacéis: intercambiando contraseñas con colegas, completando solicitudes de descarga para amigos.
Mientras tanto, los que se han quedado fuera no se quedan de brazos cruzados. Habéis estado colándoos por agujeros y saltando vallas, liberando la información que los editores tenían bajo llave y compartiéndola con vuestros amigos.
Pero toda esta actividad se lleva a cabo en la oscura clandestinidad. Se denomina robo o piratería, como si compartir una gran cantidad de conocimientos fuera moralmente equivalente a saquear un barco y asesinar a su tripulación. Sin embargo, compartir no es inmoral, sino un imperativo moral. Solo aquellos cegados por la codicia se negarían a permitir que un amigo hiciera una copia.
Las grandes corporaciones, por supuesto, están cegadas por la codicia. Las leyes bajo las que operan así lo exigen: sus accionistas se rebelarían ante cualquier cosa que se alejara de ello. Y los políticos a los que han comprado les respaldan, aprobando leyes que les otorgan el poder exclusivo de decidir quién puede hacer copias.
No hay justicia en cumplir leyes injustas. Es hora de salir a la luz y, siguiendo la gran tradición de la desobediencia civil, declarar nuestra oposición a este robo privado de la cultura pública.
Necesitamos tomar la información, dondequiera que esté almacenada, hacer nuestras copias y compartirlas con el mundo. Necesitamos tomar el material que está fuera de los derechos de autor y añadirlo al archivo. Necesitamos comprar bases de datos secretas y ponerlas en la Web. Necesitamos descargar revistas científicas y subirlas a redes de intercambio de archivos. We need to fight for Guerilla Open Access. Necesitamos luchar la Guerrilla de Acceso Abierto.
Si somos suficientes personas en todo el mundo, no solo enviaremos un mensaje contundente en contra de la privatización del conocimiento, sino que haremos que sea cosa del pasado. ¿Te unes a nosotros?
Aaron Swartz
Julio 2008, Eremo, Italia
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*** Notas:
- Para más información sobre la vida y obra de Aaron (1986-2013) no te pierdas el documental [[https://kolektiva.media/w/eHxTApxsZ4eeVy1mJmnZKg][La Historia de Aaron Swartz. El chico de Internet]].
- Traducción y edición por [[http://laconquistadelpanda.noblogs.org][La Conquista del Panda]]. Si te gusta nuestro trabajo considera hacer un [[https://opencollective.com/la-conquista-del-panda][donativo]]❤️.