Bob Black
Anarquía 101
¿Qué es «anarquismo»? ¿Qué es «anarquía»? ¿Quiénes son «anarquistas»?
Anarquismo es una idea sobre la mejor manera de vivir. Anarquía es una forma de vivir.
Anarquismo es la idea que el gobierno (el Estado) es innecesario y nocivo. Anarquía es una sociedad sin gobierno. Anarquistas son personas que creen en el anarquismo y desean vivir en anarquía como todos nuestros ancestros alguna vez lo hicieron. Personas que creen en el gobierno (como liberales, conservadores, socialistas y fascistas) son conocidos como «estatistas».
Puede sonar como que el anarquismo es puramente negativo — que es solo contra algo. En realidad, los anarquistas tienen muchas ideas positivas sobre la vida en una sociedad sin Estado. Pero, a diferencia de marxistas, liberales y conservadores, ellos no ofrecen un plan detallado a seguir.
¿No son los anarquistas personas que ponen bombas?
No — al menos no comparado al Gobierno de los Estados Unidos, que tira más bombas cada día en Irak que las que han tirado los anarquistas en más de 150 años como movimiento político. ¿Por qué nunca escuchamos sobre «Presidentes que ponen bombas»? ¿Importa si las bombas son enviadas horizontalmente por anarquistas en vez de verticalmente por el Gobierno de los Estados Unidos?
Los anarquistas han estado activos por muchos años en muchos países, bajo gobiernos autocráticos y democráticos. A veces, especialmente bajo condiciones de represión severa, algunos anarquistas han puesto bombas. Pero esto ha sido la excepción. El esteriotipo de «anarquistas que ponen bombas» fue elaborado por políticos y periodistas a finales del Siglo XIX y todavía no lo abandonan, pero inclusive en ese entonces era una gran exageración.
¿Ha existido alguna vez una sociedad anarquista que haya funcionado?
Sí, miles de ellas. En el primer millón de años o más, todos los humanos vivían como cazadores-recolectores en pequeños grupos de iguales, sin jerarquía ni autoridad. Estos son nuestros ancestros. Las sociedades anarquistas debieron ser exitosas, si no ninguno de nosotros estaría aquí. El Estado solo tiene unos pocos miles de años, y le ha costado mucho tiempo someter a las últimas sociedades anarquistas, como los San (Bosquimianos), los pigmeos y los aborígenes australianos.
Pero no podemos regresar a esa forma de vida.
Casi todos los anarquistas estarían de acuerdo. Pero todavía es de interés, incluso para los anarquistas, estudiar estas sociedades y quizás tomar algunas ideas sobre cómo una sociedad completamente voluntaria, altamente individualista y cooperativa funciona. Para dar un ejemplo, los forrajeros y personas de tribus a menudo tienen métodos altamente efectivos para la resolución de conflictos, incluyendo la mediación y el arbitraje no vinculante. Sus métodos funcionan mejor que nuestro sistema legal, debido a que la familia, amigos y vecinos de los sectores en disputa alientan a estos a llegar a un acuerdo, ayudados por simpatizantes e intermediarios confiables, para encontrar una resolución razonable al problema. En los años 1970s y 1980s, supuestos expertos académicos intentaron transplantar algunos de estos métodos en el sistema legal estadounidense. Naturalmente, los transplantes se marchitaron y murieron, porque estos solo tienen vida en una sociedad libre.
Los anarquistas son inocentes: ellos creen que la naturaleza humana es esencialmente buena.
En realidad, no. Es verdad que los anarquistas rechazan las ideas de depravación innata o de pecado original. Esas son ideas religiosas que la mayoría de las personas ya no cree. Pero los anarquistas usualmente no creen que la naturaleza humana es buena tampoco. Ellos toman a las personas como son. Los seres humanos no son «esencialmente» algo. Quienes vivimos bajo el capitalismo y su aliado, el Estado, somos solo personas que no han tenido la oportunidad de ser todo lo que podemos ser.
A pesar de que los anarquistas suelen hacer apelaciones morales a lo mejor de las personas, a menudo apelan a su propio interés. El anarquismo no es una doctrina de auto-sacrificio, aunque los anarquistas han luchado y muerto por lo que creen. Los anarquistas creen que la puesta en práctica de sus ideas básicas significaría una mejor vida para casi todos.
¿Cómo puedes confiar en que la gente no se victimizará los unos a los otros sin un control de crimen del Estado?
Si no puedes confiar en que personas comunes no se victimicen los unos a los otros, ¿Cómo puedes confiar en que el Estado no nos victimizará a todos nosotros? ¿Las personas que llegan al poder son más altruistas, más dedicas o más superiores que aquellos a los que mandan? Mientras más desconfías de tus cercanos, mayor razón tienes para convertirte en un anarquista. Bajo la anarquía, el poder se reduce y esparce. Cada uno tiene algo, pero nadie tiene mucho. Bajo el Estado el poder está concentrado y la mayoría de la gente no tiene nada. ¿Frente a qué tipo de poder quisieras estar en contra?
Pero — seamos realistas — ¿Qué pasaría si no hubiera policía?
Como el anarquista Allen Thornton argumenta, «la policía no está en el asunto de la protección, ellos están en el asunto de la venganza». Olvídate de Batman andando por ahí interrumpiendo crímenes en progreso. El patrullaje policial no previene el crimen ni captura criminales. Cuando el patrullaje policial fue descontinuado secreta y selectivamente en los barrios de Kansas City, la tasa de criminalidad se mantuvo. Otras investigaciones como esta encuentran que el trabajo del detective, laboratorios criminalísticos, etc. no tienen efecto en la tasa de criminalidad. Pero cuando los vecinos se unen para para protegerse el uno al otro y alejan a posibles criminales, los criminales intentan ir a otro barrio que esté solo bajo protección policial. Los criminales saben que ahí hay poco peligro.
Pero el Estado moderno está profundamente involucrado en la regulación de la vida cotidiana. Casi toda actividad tiene algún grado de conexión con el Estado.
Es verdad — pero cuando uno piensa acerca de eso, la vida cotidiana es casi enteramente anarquista. Raramente uno encuentra un policía, a menos que él esté escribiéndote una multa por exceso de velocidad. Los acuerdos y entendimientos voluntarios prevalecen casi en cualquier lugar. Como escribió el anarquista Rudolph Rocker: «El hecho es que incluso bajo el peor despotismo, la mayoría de las relaciones personales entre cercanos están bajo el acuerdo mutuo y la cooperación solidaria, sin esto, la vida social no sería posible en absoluto.»
La vida en familia, el comprar y vender, la amista, el culto, el sexo y el ocio son anarquistas. Inclusive en el lugar de trabajo, el cual muchos anarquistas consideran que es tan coercivo como el Estado, los trabajadores cooperan notoriamente, independientes del jefe, minimizando el trabajo y haciendo las cosas que tienen que hacer. Alguna gente dice que la anarquía no funciona. ¡Pero es casi la única cosa que sí lo hace! El Estado descansa, no placenteramente, sobre fundamentos de la anarquía, y así mismo pasa con la economía.
¿Cultura?
El anarquismo siempre ha atraído a espíritus generosos y creativos que han enriquecido nuestra cultura. Poetas anarquistas incluyen a Percy Bysshe Shelley, William Blake, Arthur Rimbaud, y Lawrence Ferlinghetti. Ensayistas anarquistas estadounidenses incluyen a Henry David Thoreau y en el siglo XX la anarquista católica Dorothy Day, Paul Goodman, y Alex Comfort (autor de The Joy of Sex). Académicos anarquistas incluyen al lingüista Noam Chomsky, el historiador Howard Zinn, y los antropólogos A.R. Radcliffe-Brown y Pierre Clastres. Figuras literarias anarquistas son muy numerosas para mencionar, pero incluyen a León Tolstói, Oscar Wilde, y Mary Shelley (autora de Frankenstein). Pintores anarquistas incluyen a Gustav Courbet, Georges Seurat, Camille Pissarro,y Jackson Pollock. Otros anarquistas creativos incluyen a músicos como John Cage, John Lennon, la banda CRASS, etc.
Suponiendo que tienes la razón, que la anarquía es una mejor forma de vivir que la que tenemos ahora. ¿Cómo sería posible derrocar al Estado si es tan poderoso y opresivo como tú dices?
Los anarquistas siempre pensaron sobre esta pregunta. No tienen una sola respuesta simple. En España, en donde había un millón de anarquistas en 1936 cuando el ejército intentó un golpe de Estado, ellos pelearon contra los fascistas al mismo tiempo que apoyaban a los trabajadores cuando ocupaban las fábricas, y a los campesinos en la colectivización de las tierras. Los anarquistas hicieron lo mismo en Ucrania en 1918-1920, donde tuvieron que luchar tanto contra los que apoyaban al Zar como contra los bolcheviques. Pero esa no es la forma en como derrocaríamos al sistema en el mundo del siglo XXI.
Consideremos las revoluciones que derrocaron al Comunismo en Europa del Este. Allí ocurrió violencia y muertes, más en algunos países que en otros. Pero lo que derrocó a los políticos, burócratas y generales — los mismos enemigos que enfrentamos — fue que la mayoría de la población simplemente se rehusó a trabajar o a hacer que un sistema podrido siga funcionando. ¿Qué iban hacer los comisarios en Moscú o Varsovia, auto bombardearse con armas nucleares? ¿Exterminar a los trabajadores de los que ellos vivían?
La mayoría de los anarquistas han pensado que lo que ellos llaman una huelga general sería una gran parte en el derrumbe del Estado. O sea, un rechazo colectivo a trabajar.
Si tú estás contra todo el gobierno, también debes estar contra la democracia.
Si la democracia significa que las personas controlen sus propias vidas, entonces todos los anarquistas serían, tal como el anarquista estadounidense Benjamín Tucker los llama: «demócratas Jeffersonianos no asustados» — ellos serían los únicos verdaderos demócratas. Pero eso no es lo que la democracia realmente es. En la vida real, una parte de la gente (en Estados Unidos, casi siempre una minoría de la gente) elige un puñado de políticos que controlan nuestras vidas por medio de pasar leyes y usar burócratas no elegidos para ponerlas en práctica lo quiera o no la mayoría.
Como el filósofo francés Rousseau (quien no fue anarquista) escribió una vez, en una democracia las personas solo son libres en el momento en que vota, el resto del tiempo son esclavos del gobierno. Los políticos y los burócratas están usualmente bajo la poderosa influencia de los grandes negocios y otro tipo de grupos de interés especial. Todos saben esto. Pero algunas personas se mantienen en silencio debido a que están obteniendo beneficios de los que tienen el poder. Muchos otros se mantienen en silencio debido a que saben que el protestar no les da ningún beneficio y que podrían ser llamados «extremistas» o incluso «anarquistas» (¡!) si dicen que les gusta. ¡Vaya democracia!
Bueno, si no eliges políticos para tomar las decisiones ¿Quiénes las toman? No puedes decirme que todos pueden hacer lo que quieran sin que les interese las otras personas.
Los anarquistas tienen muchas ideas sobre cómo se tomarían decisiones en una sociedad verdaderamente voluntaria y cooperativa. La mayoría de los anarquistas piensan que ese tipo de sociedad debe estar basada en comunidades locales lo suficientemente pequeñas para que la gente se conozca entre sí, o gente que al menos comparte lazos familiares, de amistad, opiniones o intereses con casi todo el resto. Y debido a que es una comunidad local, la gente también comparte un conocimiento común de su comunidad y medio ambiente. Ellos saben que tendrán que vivir con las consecuencias de sus decisiones. A diferencia de los políticos o burócratas, que deciden por otras personas.
Los anarquistas creen que las decisiones deben siempre ser hechas en el nivel más bajo posible. Toda decisión que los individuos puedan hacer por sí mismos, sin interferir en las decisiones de otra persona, deben hacerlas por sí mismos. Toda decisión hecha en grupos pequeños (como la familia, las congregaciones religiosas, los compañeros de trabajo, etc.) es otra vez solo de ellos mismos sin que interfiera con otros. Las decisiones con impacto significativo más amplio, si alguien está interesado sobre estas, iría a una asamblea ocasional comunitaria cara a cara.
La asamblea comunitaria, sin embargo, no es una legislatura. Nadie es elegido. Cualquiera puede asistir. Las personas hablan por sí mismas. Pero mientras hablan acerca de temas específicos, están muy concientes de que para ellos, el ganar no es, como decía el entrenador de fútbol americano Vince Lombardi, «la única cosa». Ellos quieren que todos ganen. Valoran el compañerismo con sus vecinos. Ellos tratan, primero, de reducir malentendidos y clarificar el tema. A veces eso es suficiente para producir acuerdos. Si eso no es suficiente, ellos trabajan por un compromiso. A menudo lo logran. Si no, la asamblea puede posponer el tema, si es algo que no requiere una decisión inmediata, en tanto la comunidad entera pueda reflexionar sobre ellos y discutir el problema antes de otra reunión. Si eso falla, la comunidad explorará si hay una forma en la cual la mayoría y la minoría puede temporalmente separarse, cada una llevándose consigo su preferencia.
Si la gente todavía tiene diferencias irreconciliables sobre el tema, la minoría tiene dos opciones. Puede ir con la mayoría en esta ocasión, debido a que la armonía de la comunidad es más importante que el problema. Tal vez la mayoría puede conciliar a la minoría con una decisión sobre algo diferente. Si todo lo demás falla, y si el tema es tan importante para la minoría, esta se puede separar para formar una comunidad separada, así como varios estados estadounidenses (Connecticut, Rhode Island, Vermont, Kentucky, Maine, Utah, West Virginia, etc.) lo han hecho. Si su secesión no es un argumento contra el estatismo, en tanto no es un argumento contra la anarquía. Eso no es una falla de la anarquía, debido a que la nueva comunidad recreará la anarquía. La anarquía no es un sistema perfecto — solo que es un sistema mejor que los otros.
No podemos satisfacer todas nuestras necesidades o lo que queramos en el nivel local.
Quizás no todas ellas, pero hay evidencia en la arqueología sobre el comercio de larga distancia, más allá de cientos o hasta miles de kilómetros, en la Europa anarquista prehistórica. Las sociedades primitivas visitadas por antropólogos en el siglo XX, como los cazadores-recolectores San (Bosquimianos) y las tribus de las Islas Trobriand, conducían ese tipo de comercio entre «socios comerciales» individuales. La anarquía práctica nunca dependió en la autosuficiencia local total. Pero muchos anarquistas modernos han insistido que las comunidades, y las regiones, deban ser tan autosuficientes como sea posible, en tanto no depender en afuerinos distantes e impersonales para las necesidades. Inclusive con la tecnología moderna, la cual fue diseñada específicamente para engrandecer los mercados comerciales por medio de romper la autosuficiencia, mucha más autosuficiencia local es posible de la que los estados y las corporaciones quisieran que sepamos.
Una definición de «anarquía» es caos. ¿No es eso lo que la anarquía sería?
Pierre-Joseph Proudhon, la primera persona que se llamo a sí mismo anarquista, escribió que «la libertad es la madre del orden, no la hija». El orden anarquista es superior al orden implementado por el Estado debido a que no es un sistema de leyes coercitivas, es simplemente la forma como las comunidades de personas que se conocen las unas a las otras deciden como vivir juntas. El orden anarquista está basado en el consentimiento común y el sentido común.
¿Cuándo fue formulada la filosofía anarquista?
Algunos anarquistas piensan que las ideas anarquistas fueron expresadas por Diógenes el Cínico en la Grecia antigua, por Lao Tse en la China antigua, y por ciertos místicos medievales así como durante la Guerra Civil Inglesa del siglo XVII. Pero el anarquismo moderno comenzó con el libro de William Godwin Justicia Política publicado en Inglaterra en 1793. Fue revivido en Francia por Pierre-Joseph Proudhon en los 1840s (¿Qué es la propiedad?). Él inspiro un movimiento anarquista entre los trabajadores franceses. Max Stirner en El Único y Su Propiedad (1844) definió el egoísmo ilustrado el cual es un valor anarquista básico. Un estadounidense, Josiah Warren, independientemente llegó a ideas similares al mismo tiempo e influenció al movimiento a gran escala en esa época para fundar comunidades utópicas. Las ideas anarquistas fueron desarrolladas en forma mayor por el gran revolucionario ruso Mijaíl Bakunin y por el respetado académico ruso Piotr Kropotkin. Los anarquistas desean que sus ideas continúen desarrollándose en un mundo cambiante.
Estas cosas revolucionarias suenan mucho a Comunismo, nadie quiere eso.
Los anarquistas y marxistas han sido enemigos desde los 1860s. Aunque a veces han colaborado contra enemigos comunes como los Zaristas durante la Revolución Rusa y los fascistas españoles durante la Guerra Civil Española, los Comunistas siempre han traicionado a los anarquistas. Desde Karl Marx a Iósif Stalin, los marxistas han denunciado al anarquismo.
Algunos anarquistas, seguidores de Kropotkin, se llaman a si mismos «comunistas» — no Comunistas. Pero ellos contrastan a su comunismo libre, que surge desde abajo — la puesta en común de la tierra, los servicios y el trabajo en comunidades locales donde la gente se conoce entre sí — con un Comunismo impuesto por la fuerza del Estado, nacionalizando la tierra, y los servicios productivos, negando toda la autonomía local, y reduciendo a los trabajadores a empleados estatales. ¿Cómo pueden ser más diferentes estos dos sistemas?
Los anarquistas estuvieron de acuerdo y de hecho participaron en la caída del Comunismo Europeo. Algunos anarquistas extranjeros habían estado asistiendo a los disidentes del Bloque Oriental — cosa que el Gobierno de Estados Unidos no hacía — por muchos años. Anarquistas ahora están activos en todos los países ex Comunistas.
El colapso Comunista indudablemente desacreditó a gran parte de la izquierda estadounidense, pero no a los anarquistas, muchos de los cuales no se consideran dentro de la izquierda de todas formas. Los anarquistas ya existían antes del marxismo y todavía seguimos por aquí después de él.
¿Los anarquistas no abogan por la violencia?
Los anarquistas no son nada cercanamente violentos como los Demócratas, Republicanos, liberales y conservadores. Esa gente solo parece no violenta debido a que usan al Estado para que haga su trabajo sucio — para que sea violento por ellos. Pero la violencia es violencia. Vestir un uniforme u ondear una bandera no cambia eso. El Estado es violento por definición. Sin violencia contra nuestros ancestros anarquistas — los cazadores-recolectores y campesinos — no habría Estados hoy. Algunos anarquistas abogan por la violencia — pero todos los estados participan en violencia todos los días.
Algunos anarquistas, en la tradición de Tolstói, son pacifistas y no-violentos por principio. Un número relativamente pequeño de anarquistas cree en una ofensiva contra el Estado. La mayoría de anarquistas cree en la autodefensa y aceptarían cierto nivel de violencia en una situación revolucionaria.
El problema no es en realidad entre violencia vs. no violencia. El problema es la acción directa. Los anarquistas creen que las personas — todas las personas — deben tomar su destino en sus propias manos, individualmente o colectivamente, ya sea que el hacer eso sea legal o ilegal y ya sea que tenga que emplearse la violencia o que pueda ser logrado en forma no violenta.
¿Cuál es exactamente la estructura social de una sociedad anarquista?
La mayoría de anarquistas no están «exactamente» seguros. El mundo sería un lugar muy diferente después de que el Estado haya sido abolido.
Los anarquistas usualmente no ofrecen planes detallados, sino que ellos proponen algunos principios guías. Dicen que el apoyo mutuo — cooperación en lugar de la competición — es la base más sólida para la vida social. Ellos son individualistas en el sentido en que piensan que la sociedad existe para beneficio del individuo, no en forma inversa. Ellos favorecen la descentralización, lo cual significa que los fundamentos de la sociedad deben ser local, comunidades cara a cara. Estas comunidades después se federalizan — en relaciones de apoyo mutuo — pero solo para coordinar actividades que no pueden ser llevadas a cabo por las comunidades locales. La descentralización anarquista da la vuelta a la jerarquía existente. Ahora, mientras el nivel del gobierno es más alto, mayor poder, más poder este tiene. Bajo la anarquía, los niveles más altos de asociación no son Estados en ninguna forma. Estos no tienen poder coercitivo, y mientras más alto se vaya, menos responsabilidad es delegada a estos lugares desde abajo. De todas formas, los anarquistas son concientes del riesgo de que estas federaciones puedan tornarse burocráticas y estatistas. Somos utópicos pero también somos realistas. Tendremos que monitorear estas federaciones en forma cercana. Tal como lo puso Tomas Jefferson, «la vigilancia eterna es el precio de la libertad».
¿Algunas palabras finales?
Winston Churchill, un fallecido político inglés, alcohólico y criminal de guerra, alguna vez escribió que «la democracia es el peor sistema de gobierno, exceptuando todos los demás». La anarquía es el peor sistema de sociedad — exceptuando todos los demás. Hasta ahora, todas las civilizaciones (sociedades estatales) han colapsado y han sido sucedidas por sociedades anarquistas. Las sociedades estatales son inherentemente inestables. Tarde o temprano, la nuestra también colapsará. No es demasiado temprano para comenzar a pensar sobre qué poner en lugar de esta. Los anarquistas han estado pensando sobre eso por más de 200 años. Tenemos un comienzo ventajoso. Te invitamos a explorar nuestras ideas — y a unírtenos tratando de hacer del mundo un lugar mejor.
Bob Black
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