CNT
Informe del Sindicato de Enseñanza de CNT en 1977
El sindicato de enseñanza ante el presente curso
I.- Experiencias del curso 1976-77
II.- El sindicato como arma de lucha en una sociedad clasista
IV.- Los estudiantes y el sindicato
El sindicato de enseñanza ante el presente curso
I.- Experiencias del curso 1976-77
El Sindicato de la Enseñanza de la CNT se formó en torno a los siguientes ejes:
-
Eje Sindical: Luchas por los problemas laborales y sociales de los trabajadores y los estudiantes.
-
Eje Pedagógico: Ir desarrollando uno alternativa libertaria teórica y prácticamente al aparato educativo autoritario.
La forma de organizarse de acuerdo con estos objetivos fue en dos secciones: la Sección de Media y Básica y la Sección de Universidad.
-
Sección de Media y Básica: Está a su vez formada por las zonas geográficas: Norte, Sur, Este y Oeste. En cada una de ellas se mezclan maestros de E.G.B., profesores de Instituto, trabajadores de guarderías, colegios privados, academias, formación profesional y alumnos de Enseñanza Media y especiales.
-
Sección de Universidad: Se compone de unos doce grupos de PNN y estudiantes de las diversas Facultades y Escuelas Técnicas.
Se puede decir que ha fracasado esta forma de organización, y por tanto algunos de los análisis en que está basada, llevándose al Sindicato a una situación caótica por las siguientes razones:
I-1º.- La mayoría de miembros del Sindicato no están interesados por ninguno de los dos ejes básicos del mismo: la lucha y problemática sindical de los trabajadores de la Enseñanza y la Revolución pedagógica que planteamos.
Este es el caso de la mayoría de los estudiantes (podríamos hacer la excepción de los estudiantes de Magisterio y algunos más).
Si una persona está estudiando una carrera o el bachillerato, lo normal es que le interese aquello que estudia: la Veterinaria o la Ingeniería, por ejemplo, y que la cuestión pedagógica le interese bastante poco, pero todavía le interesan menos los problemas laborales de los trabajadores de la Enseñanza.
I-2º.- Por consiguiente, en líneas generales, el estudiante que se afilia a la CNT, lo hace por identificación puramente ideológica con el anarquismo, similar en este sentido al estudiante que se afilia a un partido político, y no porque le preocupen especialmente los problemas de la Enseñanza. A consecuencia de esto, la tendencia que impondrá en el Sindicato, será la de una actuación de tipo agitatorio a niveles abstractos, en cierto modo similar a la de un partido político de izquierda (esta es la explicación de que de determinados sectores del Sindicato de Enseñanza hayan partido constantemente en este curso iniciativas de todo tipo de campañas y manifestaciones en el Aniversario de Puig Antich, pro-presos...).
I-3º.- El hecho de estar juntos subsectores que no tienen en común casi nada, como ocurre en la Sección de Media y Básica, imposibilita la intervención de la CNT en las luchas que surjan en dichos subsectores, así ha ocurrido en la huelga de PNN de Institutos, en las huelgas de maestros interinos, en el no intento de Boicot a las oposiciones, en la crisis de las academias de COU...
I-4º.- Sección de Universidad: sólo tenemos un número significado de PNN afiliados al Sindicato en la Facultad de Económicas-Complutense. En el grupo de Somosaguas, por tanto, se ha seguido y se ha participado con fuerza en la huelga de PNN (lo cual ha posibilitado que ésta sea casi la única Facultad donde los PNN no han examinado en Junio, a diferencia del ridículo que han hecho en todas las demás, participando en el ceremonial sado-masoquista).
El resto de los PNN del Sindicato (3 o 4 más) se han visto aislados en sus centros y no han podido participar en la lucha sino a niveles personales, a causa de la ausencia de una sección de PNN de Universidad.
La otra cara de la moneda, en esas Facultades de Somosaguas, ha sido que los estudiantes se han visto «avasallados» por la dedicación casi exclusiva del grupo a los problemas de los PNN y no se abordaba la dinámica de las asambleas y luchas de los estudiantes.
I-5º.- Problemas de desmadre en cuanto a la militancia (al reparto de carnets confederales; éste se ha entregado en muchos casos a la primera persona que aparecía en una reunión y luego no se le volvía a ver el pelo. A consecuencia de ello falta de recogida de cotizaciones).
Todo esto ha repercutido negativamente en la imagen pública de la Confederación y en su prestigio.
II.- El sindicato como arma de lucha en una sociedad clasista
Los Sindicatos de la CNT, en general, pretenden la unión de todos los trabajadores asalariados y por cuenta propia que no exploten a nadie.
La CNT es por tanto una Central Sindical de Clase. Sus objetivos son la defensa de nuestros intereses a todos los niveles, lo cual conduce en última instancia a la destrucción del capitalismo y la instauración de una sociedad sin clases de ningún tipo. En el sector de la Enseñanza este doble filo reivindicativo y revolucionario se concreta en los dos ejes principales de lucha:
-
El eje pedagógico
-
El eje sindical
En cuanto al primero de los ejes citados, hemos de tener en cuenta su enorme importancia. Es aquí donde hay que atacar al sistema en uno de los mecanismos básicos que utiliza para su reproducción: el aparato Educativo. EI proceso de lucha contra él no culminará totalmente, si no es dentro del marco global del Comunismo Libertario, pero las bases para un aprendizaje libre hay que irlas sentando desde ahora. La CNT y el Movimiento Libertario, tienen que ofrecer una alternativa pedagógica real, como opción ante lo escuela privada de la derecha y la escuela pública de la «izquierda»; construir esta alternativa no puede físicamente ser tarea única de los Sindicatos de Enseñanza, hemos de contar con el concurso (especialmente necesario en la financiación) de toda la CNT, como rama más consolidada del M.L. Pero sí pueden y deben ser los Sindicatos de Enseñanza los primeros en intentar potenciar un movimiento de Escuelas Populares, racionalistas, de tiempo libre, con unas características libertarias. Esto —a su vez— implica el que los Sindicatos de Enseñanza estén mucho más consolidados de lo que lo están en la actualidad, lo cual sólo se puede conseguir reforzando ahora el aspecto sindical, organizándonos de una forma más lógica, que nos permita coger mucha más fuerza entre los enseñantes.
La organización que proponemos es a partir de los centros concretos cuando sea posible, o en su defecto, de Secciones de trabajadores de los diversos subsectores, desde Guarderías, Universidad... Además el Sindicato quedaría complementado con comisiones de trabajo para aspectos particulares, en donde habría cabida para la colaboración de aquellos que no siendo militantes estén interesados en nuestras actividades.
No obstante lo anterior, tanto las líneas teóricas del Sindicato, como sus concreciones orgánicas ha de ser obra de todos los militantes del mismo y hemos de debatirlo en profundidad en el próximo futuro.
Por otra parte, el Eje Sindical, siempre tendrá que estar muy presente, hasta la victoria final (Revolución Social), puesto que constantemente afluirán nuevas hornadas de trabajadores de la Enseñanza que sentirán la necesidad primaria de organizarse para su defensa y a los que nunca podemos olvidar, para dedicarnos exclusivamente a otras actividades. Aún en el caso de que se consiguiera un fuerte movimiento de Escuelas Populares funcionando paralelamente a les otras escuelas, deberíamos seguir incidiendo en el movimiento obrero de la enseñanza, so riesgo de que este caiga en manos de los sectores autoritarios.
III.- El eje sindical
Los trabajadores anarcosindicalistas de la enseñanza no podemos continuar más tiempo sin alternativa a corto plazo para el problema que se nos presenta a nosotros y a nuestros compañeros de trabajo. Este Sindicato renace de la necesidad que como trabajadores tenemos de agruparnos de acuerdo con nuestros principios. ¿Qué pasa con las oposiciones en la Estatal? ¿Qué pasa con los expedientes de crisis en la privada si el MEC corta las subvenciones? ¿Cuántos padres de familia van a quedar sin trabajo?
O nos reorganizamos a tiempo, o llegaremos tarde para resolver estos problemas, como llegamos tarde a otros problemas que se nos plantearon en el pasado. Además, estamos seguros, que nuestros problemas solo los vamos a solucionar nosotros que somos los que de verdad los sentimos día a día en nuestra carne con la incertidumbre actual. Los demás sólo podrán mostrar una solidaridad, que inevitablemente siempre será externa a los problemas, si es que se llega a dar.
IV.- Los estudiantes y el sindicato
La organización conjunta de personas con problemas concretos y dinámicas de lucha muy distintas ha conducido a una parálisis general. La explicación es que nos hemos organizado no según la problemática existente en el capitalismo, sino según nos gustaría que fuera el Aprendizaje en el Comunismo Libertario. ¡Y ni siquiera hemos sido consecuentes con nuestras ideas hasta el final, lo cual hubiese implicado que no existiese la sección de Universidad, puesto que aspiramos a destruirla!
Por tanto, se ha mal interpretado el principio de que la organización de los revolucionarios ha de prefigurar la sociedad a la que se intenta llegar. Puesto que no es que esta organización sea exactamente igual a la sociedad anarquista, sino que el espíritu es el que debe estar presente en las formas organizativas de que nos dotamos; un espíritu anti-jerárquico, solidario, igualitario, fraterno, antiautoritario...
La superación de la relación enseñante-enseñado hay que efectuarla en los Centros educativos, no donde no de da: en el Sindicato.
Tiene muy poco sentido que un profesor esté organizado en el mismo grupo sindical con un estudiante al que no da clase, como ocurre actualmente. Es en el mismo proceso de reproducción de la sociedad burguesa (o sea en el horario de clase) donde se debe efectuar un trabajo común y una crítica constante.
La situación actual impide precisamente que se lleve a cabo un proceso de concienciación masiva tanto entre los enseñantes como entre los enseñados.
Una de las principales conclusiones que puede sacar quien haya vivido de cerca el movimiento estudiantil durante estos años es el carácter no institucionalizable en una organización de todo movimiento estudiantil. Los estudiantes no tienen problemas concretos de importancia permanente, a diferencia de lo que le ocurre al asalariado frente al patrón: por tanto imposible un sindicalismo (caracterizado por su estabilidad) entre los estudiantes.
En cuanto a la idea de que cualquier interesado en el aprendizaje (aunque trabaje en otra rama industrial) puede pertenecer al Sindicato de Enseñanza, como se puede deducir de todo lo anterior, es convertir a lo que debería ser un Sindicato de trabajadores en el colmo de la mezcla heterogénea e inoperante.
VI.- Posibilidades a los estudiantes anarcosindicalistas
En el caso de que todos estuviéramos de acuerdo en que no puede existir un sindicalismo de Estudiantes, pensamos que los compañeros estudiantes tendrían varias opciones organizativas:
-
Juventudes Libertarias. Aprovechando toda experiencia que los compañeros hubieran ido adquiriendo, podrían intentar reforzar la FIJL, entre cuyas actividades podrían ser tanto la de barrios (Ateneos), como la E.M. y Superior combinando el tiempo según las necesidades y oportunidades en cada uno de los sectores.
-
Crear una Federación Anarquista de Estudiantes dedicada a subvertir las instituciones educativas.
-
Integrarse activamente en los Ateneos de Barrio, Escuelas Populares...
-
En caso de que no interesen las actividades anteriores, se puede colaborar con CNT en sus múltiples actividades: consejo de redacción de la prensa confederal, aparato de propaganda, despachos de abogados laboralistas, grupos de estudios económicos, servicio de documentación... o bien colaborar con el Sindicato de Enseñanza en situación de adherido a sus comisiones de trabajo (tal ocurre en Barcelona).
Anexo de la Zona Este
Ante la cuestión de la doble militancia, la Zona Este del Sindicato de Enseñanza de la Federación Local de Madrid de la CNT, hemos acordado por unanimidad (25 asistentes a la reunión) el rechazarlo, basándonos en los siguientes planteamientos:
-
La radical contradicción entre los principios activos de la CNT (acción directa, federalismo, autogestión, antiparlamentarismo...) y los de cualquier organización política que se plantee la toma del poder y la dirección de las luchas.
Por ejemplo: la pertenencia de militantes del PSC (Partido Socialista de Cataluña) a la Confederación Regional de Cataluña (más del 60% de los militantes de la Federación Local de Lérida), supone, ante las próximas elecciones, una contradicción difícilmente solucionable tanto a nivel individual como colectivo (condicionamiento de las luchas cotidianas, boicot de la acción directa para «no-desestabilizar»...). -
La quiebra de la dinámica interna de la organización al vetársele a unos militantes el ejercicio de los cargos coordinativos (¿o es que son algo más?) y al aparecer peligrosas posibilidades de luchas internas (creación de FAI’s, de grupos «sindicalistas»...).
Pensamos que el hecho de las infiltraciones siempre estará presente y que su solución radica en el mantenimiento a ultranza de las formas federativas y autogestionarias de organización.
Por ejemplo: en Barcelona ha habido que expulsar a la gente del PORE, lanzada a una política de «toma de comités». Algunos grupos trotskistas (PORE, LC) se plantean el control de la CNT («eliminando a la camarilla anarquista») y otros (LCR) el introducir «submarinos» (¿para ir preparando el terreno?). -
El no aceptar la «doble militancia» no es transformar la CNT en una “organización específica» (sólo de anarquistas) sino en la organización de todos los trabajadores que actúan de acuerdo con esos mínimos principios de acción antes expuestos, lo que hace de ella una organización libertaria amplia.
Creemos que a pesar de la proliferación de grupos políticos y de la manipulación que éstos y los medios de «comunicación» de masas hacen de las luchas, la mayor parte de los trabajadores no militan ni simpatizan con estas organizaciones y, por el contrario, tienen una experiencia de 40 años de combate autónomo (Euzkadi, Ford, Iberia, Roca, Vitoria, San Andrés...) en la línea de acción directa y autogestión de las luchas, y es por ello por lo que hoy más que nunca debe quedar claro quién es quién en cuanto a organizaciones. El actual número de militantes de la CNT (40.000) a poco más de un año de su «resurrección», quita cualquier duda respecto de lo que acabamos de decir y respecto al futuro numérico que a algunos preocupa tanto. -
La unidad de acción con la base de las demás organizaciones en los aspectos en que se coincida hay que potenciarla. Esto salva la verdadera fuerza unitaria que en realidad exista y evita los problemas y manipulaciones donde no. En definitiva: hace innecesaria la «doble militancia» de marras.
-
La existencia de anteriores acuerdos de la Federación Local en contra de la «doble militancia» está en contradicción con la decisión de aceptarla por parte de algunos sindicatos, poniendo, en todo caso, en duda, los niveles de federación de la misma.
Es por todo esto por lo que vemos la necesidad urgente de realizar un pleno de la Federación Local y proponemos que sea lo más pronto posible (antes de mediados de Junio) y que se intente en él llegar a una decisión por unanimidad (con todas las matizaciones al caso).
ZONA ESTE